Five Nights at Freddy's. La madre que lo...

Se puede decir que un juego es muy simple, que dura nada y menos o que no tiene profundidad. Pero la cuestión es que hay juegos en que lo mas simple, sencillo y directo es lo más efectivo.

¿Estás preparado para Freddy?

Al principio parece que simplemente eres un guardia de seguridad encargado de cuidar una pizzeria infantil por la noche. Pero pronto se descubre que tu verdadero trabajo será sobrevivir.

El juego nos pone en situación. El local tiene muñecos animatrónicos para entretener a los niños al más puro estilo Chuck E. Cheese's o Showbiz Pizza. Por cosas de la vida resulta que su maquinaria es sensible al estancamiento de modo que, si se les deja sin movimiento durante mucho tiempo pueden empezar a funcionar mal en las actuaciones. ¿La solución? Se deja activados los muñecos por la noche en "modo libre" para que muevan sus articulaciones y estar a punto para la función del siguiente día.

Pero nada mas empezar notas que "algo va mal".

Lo que parecía un chollo de trabajo se convierte en algo mas bien inquietante.
Y entonces te sueltan que una de las normas de la IA de los muñecos es que no debe de haber ningún muñeco sin su traje correspondiente. ¿Para no asustar a los niños? Pero claro, si tenemos en cuenta que si te ven de noche pueden pensar que tú eres un endoesqueleto sin traje y que te metan en uno a la fuerza con todos los cables y mecanismos desgarrando tu bonito pellejo...

Manos a la obra. Tienes un limite de energía para toda la noche y solo dispones de las cámaras de seguridad para ver que todo esté bien. Si se acercan demasiado a donde estás puedes cerrar las puertas con un cierre de seguridad para que no las abran a la fuerza. Pero todo gasta mas energía y si te quedas sin ella antes de acabar la noche olvídate.

Y aquí llega el quid del juego. Te das cuenta que no solo es programación, que deben de estar endemoniados, poseídos o vete a saber qué, y no pararán hasta pillarte. Mientras que miras las cámaras para saber donde andan se pueden colar en la habitación y al dejar de mirar la cámara te pegan el susto padre.

Sustos facilones, un poco de Valle inquietante y Automatonofobia y tenemos para rato.